Una mujer organizaba una fiesta temática bajo la consigna “Navidad todo de blanco” y adquirió por redes sociales un sillón Chester. El mueble nunca llegó y la Justicia reconoció daño moral, punitivo y perjuicio por la privación de uso.
El fuero Civil de Choele Choel dictó una sentencia ejemplar en favor de una consumidora que había sido víctima de un incumplimiento contractual en una compra a través de Instagram.
La damnificada relató que, con motivo de organizar una celebración familiar navideña con la consigna “todo de blanco”, decidió adquirir un sillón Chester en color blanco. Realizó la transferencia bancaria, envió el comprobante por mensaje privado en la red social y aguardó las instrucciones sobre el envío. Sin embargo, el mueble nunca llegó a destino.
Frente a los reiterados pedidos de información, la vendedora dejó de responder. Incluso cuando la mujer propuso continuar la comunicación por WhatsApp, los mensajes quedaron en “visto” sin contestación alguna. La consumidora denunció la estafa e inició una mediación a la que la vendedora no se presentó.
La jueza interviniente valoró pruebas contundentes: transferencias, capturas de conversaciones y testimonios. Determinó que existió una relación de consumo, que la vendedora incumplió de manera contractual y que además incurrió en un destrato injustificado, configurando un accionar “reprochable y desaprensivo”.
La magistrada subrayó que, en las contrataciones a distancia, el deber de información y el trato digno son obligaciones fundamentales, las cuales fueron incumplidas. En su fallo remarcó: “Se observa una conducta que procura el desgaste para desalentar los reclamos frente al incumplimiento de las obligaciones. Todo ello constituye un accionar en detrimento de la consumidora, descalificable desde el punto de vista social y disvalioso por la indiferencia hacia la persona”.
En consecuencia, el tribunal condenó a la administradora de la página comercial a pagar una indemnización integral que incluye daño moral, daño punitivo y el perjuicio ocasionado por la privación de uso del sillón.
Con esta sentencia, la Justicia vuelve a poner el foco en la importancia de proteger los derechos de los consumidores en tiempos donde las compras online se han vuelto moneda corriente, recordando que detrás de cada operación hay personas que merecen respeto y trato digno.
FUENTE: Dirección de Comunicación Judicial – Poder Judicial de Río Negro
