El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla para distintas zonas de la región, que serán afectadas por lluvias y vientos intensos del sector norte. Se prevén velocidades sostenidas de entre 40 y 60 km/h, con ráfagas que podrían alcanzar los 90 km/h, especialmente en sectores costeros donde se esperan las mayores intensidades.
En cuanto a las precipitaciones, se estiman acumulados de entre 15 y 30 milímetros en áreas cordilleranas, mientras que en las zonas de meseta los registros rondarán entre 10 y 20 milímetros. Además, no se descarta la ocurrencia de lluvia y nieve mezclada en las zonas más altas, lo que podría dificultar la transitabilidad en rutas de montaña.
¿Qué significa una alerta amarilla?
La categoría amarilla indica la presencia de fenómenos meteorológicos con capacidad de riesgo, aunque de menor intensidad que las alertas naranja o roja. Sin embargo, pueden tener un impacto significativo en actividades cotidianas y, en ciertos casos, representar peligro para grupos de riesgo como niños, personas mayores o quienes tengan problemas de salud.
Recomendaciones preventivas
Ante estas condiciones, se recomienda a la población:
- Evitar actividades al aire libre durante los períodos de viento más intenso.
- Asegurar objetos que puedan ser desplazados por ráfagas, como macetas, chapas o carteles.
- Conducir con precaución, especialmente en rutas de cordillera o meseta, donde la visibilidad puede reducirse por la lluvia o la mezcla de nieve.
- Mantenerse informado a través de los canales oficiales del SMN y Defensa Civil.
La adopción de medidas preventivas resulta clave para reducir riesgos y resguardar tanto a las personas como a los bienes materiales ante fenómenos climáticos de esta naturaleza.