Este miércoles, cerca de las 22:30, un siniestro vial de consideración ocurrió sobre la Ruta Nacional N°22, a la altura del kilómetro 995, frente a la planta de Coca-Cola en Choele Choel. El hecho involucró a dos camiones de gran porte y movilizó al Cuerpo de Seguridad Vial local, que trabajó en el lugar para garantizar la seguridad vial y normalizar el tránsito.
Según informó la Policía, se trató de una colisión por alcance entre un camión Scania con semirremolque, que transportaba muebles desde Buenos Aires con destino a Trelew, y un tractor Iveco con semirremolque cargado con arena destinada a pozos petroleros, que se dirigía a Neuquén.
El conductor del Scania, un hombre de 42 años oriundo de la zona rural de Paso Piedra en Choele Choel, habría impactado la parte trasera del Iveco, que era manejado por un joven de 22 años, también de Buenos Aires. Afortunadamente, no se registraron heridos ni víctimas fatales. Ambos conductores rechazaron asistencia médica en el lugar, y solo se reportaron daños materiales de consideración en ambos vehículos.
Personal policial realizó tareas de prevención, señalización y regulación del tránsito hasta que las unidades siniestradas fueron retiradas de la calzada, lográndose restablecer la normalidad en la circulación vehicular en poco más de una hora.
Reclamos por la rotonda pendiente
El accidente volvió a poner en el centro del debate la urgente necesidad de finalizar la obra de la rotonda que une, de manera precaria, las rutas nacionales 22 y 250, un proyecto anunciado hace más de cinco años y que aún no ha sido concluido. Esta intersección, una de las más peligrosas de la región, ha sido escenario de múltiples choques, varios de ellos fatales, especialmente durante las noches o en condiciones climáticas adversas.
Desde hace años, vecinos, comerciantes, transportistas y autoridades locales exigen una solución definitiva. La falta de semaforización, la alta velocidad de los vehículos pesados y la convergencia de tráfico pesado de camiones petroleros, agrícolas y de carga hacen de este cruce un punto crítico.
“Cada vez que pasa algo como esto, recordamos que esta rotonda debió haberse terminado hace mucho. No podemos seguir esperando mientras los accidentes se repiten”, expresó Martín López, representante de la Cámara de Transporte de la región.
En 2022, el Ministerio de Obras Públicas de la Nación adjudicó la obra con una inversión inicial estimada en 450 millones de pesos, pero los trabajos sufrieron múltiples paralizaciones por retrasos en la provisión de materiales, cambios en los contratistas y cuestiones burocráticas. Aunque se reanudaron parcialmente a finales de 2024, aún no hay una fecha oficial para su finalización.
Organizaciones civiles y sindicatos del transporte han convocado a movilizaciones en las próximas semanas si no se anuncia un cronograma claro. “No queremos más muertos por negligencia. La rotonda no es un lujo, es una necesidad de seguridad vial”, advirtieron desde la Asociación de Choferes por Contrata.
Mientras tanto, las autoridades provinciales y nacionales continúan bajo presión para acelerar los trabajos, ante un escenario donde cada día sin la rotonda completa representa un riesgo latente para cientos de conductores que transitan por esta importante arteria del norte de Río Negro.