Un documento de la empresa Kit Protocol demuestra que a partir del vínculo con el presidente había planes de mediano plazo hasta que explotó la criptoestafa.
(Por Ariel Stemphelet para Tiempo Argentino).- Los proyectos que tenía en Argentina el CEO de Kip Protocol Julian Peh (cuyo nombre real registrado en Migraciones es Peh Chyi Haur) no estaban limitados al lanzamiento de $Libra. Después de la reunión que mantuvo el 19 de octubre del 2024 con Javier Milei, este empresario fantasma que “deslumbró” al presidente no tardó en dar a conocer sus planes e intereses en el país.
Fue mediante un comunicado que su firma borró de Internet tras el estallido del caso $Libra. Ahí dejaban en claro que estaban interesados en dotar al país de capacidades que le permitan mantener «control sobre sus datos y activos tecnológicos» y en intervenir en la currícula de las principales universidades.
Kip Protocol compartió ese comunicado en su cuenta de LinkedIn hace nueve meses. El posteo aún está en línea: tiene la selfie que Milei y Peh se sacaron en el Hotel Libertador el día que se reunieron en el marco del Tech Forum y un enlace al sitio oficial de la compañía.
Al tocar allí, la página arroja el error 404, un indicio de que el contenido fue borrado. Sin embargo, Tiempo lo pudo recuperar. Está fechado el 30 de octubre del año pasado y su título era «Momento histórico para Kip Protocol: la expansión en Latinoamérica despega en Argentina».
Entre los primeros puntos hay una síntesis de los tres ejes sobre los que versó la charla con Milei: soberanía de la Inteligencia Artificial (IA), «apoyar la creación de empleo a través de la educación» e «integrar aplicaciones avanzadas de IA en universidades argentinas». Le siguen varios párrafos a explicar los planes de la compañía en el país y a destacar que tenían el apoyo del mandatario.
Como «primera prioridad» señalaban el desarrollo de infraestructura para la soberanía de la IA. «Nuestro objetivo es dotar a Argentina de capacidades de IA resilientes, lo que permitirá al país mantener el control sobre sus datos y activos tecnológicos», explicaban. Eso, según anticipaban, iba a tener efecto directo en «el objetivo de Argentina de reducir la dependencia de proveedores tecnológicos centralizados y fomentar la innovación local».
En un segundo ítem dejaban trascender su interés en introducir aplicaciones avanzadas de IA en las instituciones de educación superior, es decir, las universidades. Ese punto, manifestaban, «es fundamental para nuestros objetivos en Argentina».
Para ejecutarlo, según otro de los párrafos del documento, decían que «implementaremos colaboraciones curriculares en IA con universidades líderes» para dotar de conocimientos a los estudiantes y que así puedan incorporarse a la economía digital como innovadores calificados.
Milei, deslumbrado con Peh
Al parecer, Milei y Peh intercambiaron acerca de esos puntos y el mandatario expresó su respaldo.
«El apoyo del presidente Milei a estas iniciativas resalta nuestro papel como socio estratégico en la transformación tecnológica de Argentina, colocando a $KIP en el centro de atención como una fuerza líder en inteligencia artificial en América Latina», sostenían.
En otro punto del texto destacaban «cómo la tecnología de IA descentralizada de KIP se alinea con la ambición de Argentina de convertirse en un centro tecnológico global».
Pensaban ir más a fondo. «Argentina es sólo el punto de partida de un plan regional más amplio», proyectaban.
El beneplácito del presidente tras la reunión no sólo fue reflejado por KIP. El propio Milei, en la entrevista que le dio a Jonathan Viale en TN el 17 de febrero pasado, tres días después de publicar el contrato del token $Libra, hizo una declaración que en ese momento pasó desapercibida, pero que ahora toma relevancia.
Un minuto después de decir que «tengo que levantar los filtros porque no puede ser tan fácil llegar a mí» (NdR: en relación con Hayden Davis, creador de $Libra), el presidente elogió a Peh. «En ese evento (por el Tech Forum) conocí gente muy interesante. Me pareció muy interesante el CEO de Kip. Es alguien que trabaja en temas de inteligencia artificial. Tiene un concepto que me deslumbró, que es el de soberanía en inteligencia artificial», dijo el jefe de Estado.
El intríngulis
El viernes quedó confirmado con una respuesta de Migraciones que Peh registró su audiencia con Milei con su nombre occidentalizado, es decir, un nombre que no es el real.
En un oficio que llegó al expediente del fiscal Eduardo Taiano quedó confirmado que el verdadero nombre es Peh Chyi Haur, que tiene una variación que es Bai Qihao. A esa conclusión habían llegado varios expertos en tecnología, entre ellos Maximiliano Firtman, el miércoles pasado, tras conocerse que Interpol Singapur no tenía datos sobre «Julian Peh».
Ese día, cuando se cargó al expediente la contestación de Interpol, hubo dos conclusiones inmediatas. La primera fue que el presidente se reunió con una persona que declaró a la Presidencia datos filiatorios que no son los reales o que omitió aclarar que se trataba de un seudónimo o nombre occidentalizado. La segunda: la incapacidad de la Justicia argentina de detectar esta situación en torno a uno de los imputados en la causa por presunta estafa y otros delitos.
El radar no llegó, por ejemplo, a detectar la publicación de LinkedIn mencionada párrafos atrás. Ahí, antes del link al comunicado borrado, hay una leyenda que cuenta, en inglés, que “nuestro co fundador y CEO Julian Peh se reunió con el presidente de Argentina, Javier Milei”. En el medio, después del nombre occidentalizado del empresario, aparecen tres sinogramas que traducidos al español arrojan Bai Qihao, variación de Peh Chyi Haur.
Tras la confirmación de Migraciones, las dos querellas que están incorporadas al expediente elevaron pedidos para localizar al misterioso empresario. «