Los gremios que representan a los trabajadores y trabajadoras de la salud pública en Río Negro continúan con distintos planes de lucha en rechazo a los cambios anunciados por el gobierno provincial en el régimen de pago de horas extras. Mientras la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur) mantiene su medida de fuerza en la sede central del Ministerio de Salud, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) decidió este miércoles levantar temporalmente sus acciones de protesta.
Asspur sostiene el paro y la ocupación del edificio ministerial como forma de reclamo frente a la modificación en el pago de las horas extras, una figura históricamente clave en la remuneración del personal sanitario. La decisión se tomó tras una reunión entre Marisa Albano, secretaria Gremial del sindicato, y Silvia Dinotto, subsecretaria de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, en la que Asspur presentó dos demandas centrales: la extensión de la fecha límite de septiembre para la eliminación de las horas extras, garantizando su percepción hasta tanto entre en vigencia el nuevo marco normativo, y la inclusión de representantes de los trabajadores en la elaboración del nuevo esquema para asegurar transparencia y respeto por los derechos adquiridos.
Pese a la apertura de diálogo, el gremio advirtió que “seguimos sin contar con las especificaciones técnicas correspondientes” y que “no se ha garantizado la continuidad de las horas en este proceso de regulación”. Por ello, Asspur anunció que “hasta tanto se obtenga una respuesta formal a estos puntos, mantendremos vigentes las medidas de protesta votadas por la asamblea”.
Como un gesto positivo ante la reapertura del diálogo, el sindicato dispuso que, a partir de este jueves, las asambleas se realicen de 12 a 13 horas, en lugar de mantener acciones continuas, aunque sin abandonar el estado de alerta y movilización.
En tanto, ATE decidió suspender las medidas de fuerza tras recibir una nota del ministro de Salud, Thalasselis, en la que, según interpretó el gremio, se confirma la restitución del pago de horas extras y adicionales por función desde el 1 de septiembre de 2024. Sin embargo, la misiva no brinda precisiones sobre el monto ni el cronograma de implementación.
En el documento, el ministro indicó que “se prevé que dichos adicionales puedan ser efectivizados” a partir de septiembre, pero aclaró que el “valor pecunario” aún está en “proyecto de revisión”, y que el “límite de horas extras para su realización será evaluado y consensuado con los organismos de control”, sin establecer una fecha concreta para su aplicación.
Este desacuerdo en las interpretaciones entre los distintos gremios refleja la incertidumbre que rodea al proceso de reformulación del sistema de remuneraciones en el sector salud. Mientras ATE considera que el anuncio garantiza la continuidad de los derechos, Asspur insiste en que faltan garantías concretas y exige mayor transparencia en el diseño del nuevo esquema.
El conflicto pone en evidencia la tensión entre el gobierno provincial y los trabajadores de la salud, en un contexto de reorganización administrativa que muchos temen derive en una precarización de las condiciones laborales. Las próximas horas serán claves para definir si el diálogo con Asspur avanza hacia una solución consensuada o si las medidas de fuerza se profundizan.