El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, lanzó duras acusaciones contra el peronismo rionegrino al exhibir públicamente una foto de los hermanos Martín y María Emilia Soria junto al clan Montecino, conocido en Cipolletti por sus vínculos con el narcotráfico. “Esta es la verdadera vinculación de la política con el narcotráfico en Río Negro”, afirmó el mandatario provincial durante un contacto con los medios en Viedma, en el marco de una entrega de ambulancias.
“Se habló mucho de la política y el narcotráfico. Esta —dijo mostrando las imágenes— es la verdadera relación: la familia Soria con la familia Montecino. Eso es Soria y Montecino, una banda narco que tiene innumerables asesinatos en Cipolletti”, expresó Weretilneck, en una frase que encendió la polémica política.
El gobernador respondió además a las versiones sobre sus propios vínculos con el empresario Fred Machado y su primo Claudio Ciccarelli, en medio de la creciente tensión electoral. Reconoció que Ciccarelli posee tres permisos de explotación minera y otros dos en trámite, todos “otorgados conforme a la ley minera y bajo los procedimientos administrativos correspondientes”.
“Ciccarelli tiene que cumplir con los mismos requisitos que el resto de los empresarios. Su empresa produce menos del 1% de las arenas de Río Negro”, aclaró Weretilneck, buscando despejar sospechas sobre supuestos beneficios irregulares.
Respecto a Fred Machado, el mandatario admitió haber mantenido un único encuentro “hace 8 o 9 años”, a pedido del Club Deportivo Viedma, que lo presentó como un empresario que “sponsoreaba al club y pagaba los sueldos de los jugadores extranjeros”.
“Nos pidieron recibirlo porque tenía intenciones de invertir en la provincia. Fue una charla protocolar de no más de media hora, y nunca más hubo contacto”, aseguró Weretilneck, intentando cerrar el tema.
La aparición de las fotos y las declaraciones del gobernador suponen un golpe directo al corazón del peronismo rionegrino, en un contexto político caliente: María Emilia Soria, actual intendenta de Roca, ya lanzó su candidatura a la gobernación para 2027.
Aunque Weretilneck no confirmó si presentará una denuncia penal formal, su intervención marca un nuevo capítulo de confrontación con el sector sorista, y deja instalada una acusación de alto voltaje en la escena política provincial.